

Año a año, en la conmemoración del día del trabajador, resaltamos la lucha de aquellos protagonistas de la historia que pusieron en juego hasta la propia vida para garantizar la integridad de los derechos con que todos los que día a día brindamos nuestra fuerza de trabajo aseguramos el presente y futuro de nuestras familias.
En los tiempos que corren aquella gesta quizás pueda sonar lejana y ajena a las nuevas generaciones; no debemos caer en el error de olvidar las lecciones aprendidas con tanto esfuerzo y sacrificio: que no es sino a través de la lucha organizada de los trabajadores que se mantendrán indemnes los derechos que tanto costo conseguir.
La paga justa, el merecido descanso, la integración de los diferentes, la seguridad en el desarrollo de las tareas, la igualad y la solidaridad nunca estarán exentas de amenazas que sólo pueden ser repelidas a través de la organización de gente trabajadora para defender sus derechos y libertades fundamentales.