SINDICATO

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NUESTRA HISTORIA

El Sindicato del Personal de las Industrias Químicas de Córdoba encuentra sus primeros orígenes en el año 1947, una época donde la lucha por los derechos de los trabajadores comenzaba a echar sus raíces en el tejido social. En Córdoba por aquel entonces los compañeros de la empresa Juan B. Pezza bajo los principios de la unidad y la solidaridad, encabezado por el compañero Juan Cagliari, que asume como primer Secretario General, fundan el Sindicato el veintinueve de noviembre de dicho año. El Sindicato comienza a funcionar en un modesto garaje alquilado en la calle 25 de Mayo al 1100. En el año 1948 se incorporan los compañeros de la empresa La Oxígena, bajo la premisa de trabajar mancomunadamente y hacia un mismo objetivo. Muchos eran los problemas, tropiezos e inquietudes pero muchos más eran los sueños y las esperanzas de poder presentar un frente unido a la patronal para pelear nuestros derechos y salarios, y así asegurar la dignidad del empleado químico. En Setiembre de 1950 el Sindicato del Personal de las Industrias Químicas de Córdoba envía representantes al primer Congreso General Constituyente del Personal de Industrias Químicas de la República Argentina constituyéndose la "Federación Argentina de Trabajadores de Industrias Químicas y Petroquímicas"


En el año 1952 se siguen sumando compañeros de diferentes empresas de esta provincia, consolidándose la conformación de la unidad de la institución con los compañeros de las empresas AGA Argentina, de Baterías Imperial y Piresol S.A. Fruto del esfuerzo, trabajo y austeridad de los compañeros, en el año 1953 se adquiera una vivienda en barrio General Paz destinada a ser la nueva sede del Sindicato. En el año 1956, la sede del sindicato se muda a su actual domicilio de la calle pasaje Tomas Oliver nro. 46. El 4 de Marzo del año 1955, bajo la denominación de Sindicato del Personal de las Industrias Químicas de Córdoba, por Resolución Nº 42 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, la Asociación Gremial obtuvo la Personería Gremial la que se halla registrada bajo el número 286. Así quedó integrado este Sindicato, por obreros/as y empleados/as de las industrias químicas y petroquímicas en general y especialmente los que prestan servicios en establecimientos o administraciones de las empresas que se dediquen a la fabricación y/o elaboración de productos con materia química y petroquímica. Con 65 años de vida el Sindicato del Personal de las Industrias Químicas de Córdoba mantiene la convicción y la voluntad puestas al servicio de la lucha por la dignidad de sus trabajadores y la búsqueda de un orden social más justo y equitativo para todos.

AUTORIDADES

COMPAÑERO FRANCISCO BARRANCO

El día 28 de Agosto de 2012 nos deja físicamente el compañero Francisco Barranco; quien ocupara el cargo de Secretario Adjunto del Sindicato del Personal de las Industrias Químicas de Córdoba. Nos lega su entusiasmo por el trabajo constante en pos del bienestar y seguridad del trabajador químico, el abrigo de su experiencia generosa en los momentos difíciles, su compromiso con la amistad, con la familia y con el valor de la palabra, su risa, su solidaridad, su alegría. Desde este lugar queremos rendirle un humilde homenaje. Nacido el 19 de Septiembre de 1937, hijo único de Juana María Montore López y Rafael Barranco, quien a pesar de haber fallecido cuando su hijo tenía sólo 2 años, se mantuvo en su recuerdo gracias a las palabras de su madre.

Francisco fue un hombre de familia en el más cabal sentido de la palabra; su mayor tristeza fue la pérdida de su madre, a la que siempre recordaba con el afecto único de quien había compartido tantos años y enfrentando juntos muchas adversidades. Su otro amor, Marta Fernández, su esposa, lo acompaño por más de medio siglo, entre sus 6 años de novios y sus 47 años de matrimonio del que nacieron sus hijos: Eduardo, luego María Elena y más tarde Alicia. Luego vinieron los nietos, el primero Rodrigo, luego Fernando, Ana, Agustín y Luisina. Mimados y consentidos los cinco, hacia respetar al máximo su lema de “¡A los hijos se los cría y a los nietos se los malcría!”

Desde muy joven ingreso al mundo del trabajo tanto en emprendimientos personales como en grandes empresas como Renault o fábrica de oxígeno AGA. Hasta encausar sus esfuerzos en una de sus mayores pasiones, el Sindicato de Industrias Químicas y Petroquímicas, llegando a ocupar los cargos de Secretario Adjunto en la Federación Argentina de las Industrias Químicas y Petroquímicas “Entidad Madre” y Vicepresidente de la Obra Social Central, organizaciones que nuclean a todos quienes integramos la actividad Química.

Desde esos puestos desarrolló, en tiempos difíciles, con gallardía proba y capacidad de organización, sus funciones con una particular sensibilidad a las necesidades asistenciales, materiales, gremiales y humanas de los compañeros y filiales hermanas.

Trazó a sus compañeros un camino a seguir enalteciendo la función social y política del dirigente gremial. Marcó valores a respetar: la solidaridad, el ejemplo de su voz conciliadora que mediaba en todo conflicto siempre acudiendo al diálogo, su desenfado y alegría cotidiana, su humildad que se desentendía de las jerarquías y su preocupación constante por el otro, aunque más no sea para brindar un abrazo cálido. Las palabras nunca alcanzan del todo en estos casos, el vació es muy grande. No parten del todo quienes habitan en la memoria de los seres queridos pero aun así te decimos hasta siempre COMPAÑERO FRANCISCO BARRANCO.

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